Ing. Rodolfo Hernández y
la cancha del barrio Esperanza III.
El poder revela los verdaderos demonios de la gente
La insolencia oscura del cargo público....
Por Ruby Morales Sierra
Comunicadora Social-Periodista
Resulta inaudito el
comportamiento de los funcionarios públicos de Bucaramanga, que por acción u
omisión, decidieron apagarle las luces del alumbrado público a las únicas
canchas de fútbol sintéticas, donadas por un particular, en escenarios
deportivos de sectores populares abandonados por la desidia y la falta de
inversión social.
La denuncia del apagón en las
canchas de los barrios Esperanza III y Estoraques es realmente deplorable. Es
un mensaje de “mala leche” que se le hace a la comunidad, al quitarles el
disfrute de espacios públicos dignos y a los que tienen derecho. Porque las
inversiones “sociales” en los barrios populares son vergonzosas y revestidas de
engaños y corrupción: solo hay que revisar los contratos de los “gimnasios” que
pagan a precios de ‘spa’ estrato seis…Allí están como prueba. Por eso, el
apagón sabotea a los beneficiarios y a la donación realizada por el Ing.
Rodolfo Hernández, benefactor de las magníficas canchas donadas en estos sectores.
El corte de luz ordenado a
escasos días del montaje de una pantalla gigante, también donada, para ver el mundial de fútbol de Brasil, en el
barrio Esperanza III, debe tener sumidos en la incertidumbre e indignación a
los ciudadanos afectados. Qué tristeza y frustración sentirán los vecinos que
llevan más de un año disfrutando y cuidando la cancha que luce nuevecita. Y saboteada
la ilusión de ver el mundial en pantalla gigante y en salmuera el compromiso que
asumieron de cuidar la pantalla para proyectar también un programa de cine al
parque y llevar cultura y entretenimiento a las gentes del sector.
El alumbrado público lo pagamos
todos los ciudadanos en los recibos de luz de cada mes, por lo cual no es un
regalo el suministro de las luces nocturnas: es un servicio público que como
tal debe suministrarse sin reparos. Literalmente “se les fueron las luces” a
quienes decidieron suspender el servicio de alumbrado público, preciso a esas
dos canchas donadas. Dizque por falta de gestión en la alcaldía para tramitar
el pago del alumbrado público de esas canchas…Resulta muy raro pues se sabe que
el pago de alumbrado público se cancela en bloque a la Electificadora, por lo
cual resulta muy rebuscada la escueta explicación. Aquí parece más evidente la ilegalidad
y un abuso de poder; hechos que la Procuraduría y la Superintendencia de
Servicios Públicos debería revisar. Porque los recursos del alumbrado público
los maneja directamente las alcaldías, pero son de la gente.
Quienes hemos conocido el
Proyecto Lógica, Ética y Estética que viene dando a conocer el Ingeniero
Rodolfo Hernández no podemos más que cuestionar y rechazar semejante
arbitrariedad que debería corregirse en el menor tiempo posible.
El Ing. Hernández es un
reconocido empresario de la construcción en Santander. Un ingenioso excéntrico,
que como Quijote de causas que se creían perdidas, está dedicando sus esfuerzos
y exitosa experiencia empresarial para pensar en cómo se logra una mejor
convivencia en nuestra ciudad. El industrial, como la mayoría de ciudadanía, perdió
la confianza en los gobiernos locales por lo cual decidió otorgar donaciones y
entregar sus aportes con la máxima calidad para demostrar que sí se puede
invertir con buen diseño al precio justo y con manejo ético. Práctica de
donativos que es legal –además deducible de impuestos-, que merece ser
impulsada por los empresarios, como una forma de quitarle combustible a la corrupción
que ha copado los gobiernos, donde los impuestos se los roban los corruptos y
las inversiones logradas pasan por los sobrecostos, las coimas y diseños de cuestionada
calidad.
Qué ironía. La rebuscada excusa criolla
bumanguesa que pretende mostrar las donaciones del Ing. Hernández, como hechos
ilegales, tendría que explicar por qué las astronómicas donaciones para causas
sociales, que hacen personajes como Bill Gates o Warren Buffett son exaltadas entre
ciudadanos ilustres en Estados Unidos, mientas aquí se les persigue. Barbaridades del capitalismo corrupto.
Y recordar que esto ocurre en
nuestro país, donde los regalos sueltos manchados
de sangre, entre ellos de canchas de fútbol, del narcoterrorista Pablo Escobar,
en Medellín, recibieron la santísima bendición del padre Rafael García Herreros,
frente a la alta sociedad y la clase política que asentía, mientras la gente aterrada
y victimizada quedó muchas noches temblando y llorando en la oscuridad.
Bucaramanga, 2 de mayo de 2014
La siguiente es la nota de denuncia del Ing. Rodolfo Hernández, del inusual corte de luz de las canchas de fútbol.
Nota enviada al Comité de Deportes del barrio La Esperanza III.
La siguiente es la nota de denuncia del Ing. Rodolfo Hernández, del inusual corte de luz de las canchas de fútbol.
Nota enviada al Comité de Deportes del barrio La Esperanza III.
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