viernes, 2 de mayo de 2014

SABOTAJE AL PUEBLO

                            


Ing. Rodolfo Hernández y la cancha del barrio Esperanza III.

El poder revela los verdaderos demonios de la gente 
La insolencia oscura del cargo público....


Por Ruby Morales Sierra
Comunicadora Social-Periodista

Resulta inaudito el comportamiento de los funcionarios públicos de Bucaramanga, que por acción u omisión, decidieron apagarle las luces del alumbrado público a las únicas canchas de fútbol sintéticas, donadas por un particular, en escenarios deportivos de sectores populares abandonados por la desidia y la falta de inversión social.

La denuncia del apagón en las canchas de los barrios Esperanza III y Estoraques es realmente deplorable. Es un mensaje de “mala leche” que se le hace a la comunidad, al quitarles el disfrute de espacios públicos dignos y a los que tienen derecho. Porque las inversiones “sociales” en los barrios populares son vergonzosas y revestidas de engaños y corrupción: solo hay que revisar los contratos de los “gimnasios” que pagan a precios de ‘spa’ estrato seis…Allí están como prueba. Por eso, el apagón sabotea a los beneficiarios y a la donación realizada por el Ing. Rodolfo Hernández, benefactor de las magníficas canchas donadas en estos sectores. 

El corte de luz ordenado a escasos días del montaje de una pantalla gigante, también donada,  para ver el mundial de fútbol de Brasil, en el barrio Esperanza III, debe tener sumidos en la incertidumbre e indignación a los ciudadanos afectados. Qué tristeza y frustración sentirán los vecinos que llevan más de un año disfrutando y cuidando la cancha que luce nuevecita. Y saboteada la ilusión de ver el mundial en pantalla gigante y en salmuera el compromiso que asumieron de cuidar la pantalla para proyectar también un programa de cine al parque y llevar cultura y entretenimiento a las gentes del sector.

El alumbrado público lo pagamos todos los ciudadanos en los recibos de luz de cada mes, por lo cual no es un regalo el suministro de las luces nocturnas: es un servicio público que como tal debe suministrarse sin reparos. Literalmente “se les fueron las luces” a quienes decidieron suspender el servicio de alumbrado público, preciso a esas dos canchas donadas. Dizque por falta de gestión en la alcaldía para tramitar el pago del alumbrado público de esas canchas…Resulta muy raro pues se sabe que el pago de alumbrado público se cancela en bloque a la Electificadora, por lo cual resulta muy rebuscada la escueta explicación. Aquí parece más evidente la ilegalidad y un abuso de poder; hechos que la Procuraduría y la Superintendencia de Servicios Públicos debería revisar. Porque los recursos del alumbrado público los maneja directamente las alcaldías, pero son de la gente.

Quienes hemos conocido el Proyecto Lógica, Ética y Estética que viene dando a conocer el Ingeniero Rodolfo Hernández no podemos más que cuestionar y rechazar semejante arbitrariedad que debería corregirse en el menor tiempo posible.

El Ing. Hernández es un reconocido empresario de la construcción en Santander. Un ingenioso excéntrico, que como Quijote de causas que se creían perdidas, está dedicando sus esfuerzos y exitosa experiencia empresarial para pensar en cómo se logra una mejor convivencia en nuestra ciudad. El industrial, como la mayoría de ciudadanía, perdió la confianza en los gobiernos locales por lo cual decidió otorgar donaciones y entregar sus aportes con la máxima calidad para demostrar que sí se puede invertir con buen diseño al precio justo y con manejo ético. Práctica de donativos que es legal –además deducible de impuestos-, que merece ser impulsada por los empresarios, como una forma de quitarle combustible a la corrupción que ha copado los gobiernos, donde los impuestos se los roban los corruptos y las inversiones logradas pasan por los sobrecostos, las coimas y diseños de cuestionada calidad.

Qué ironía. La rebuscada excusa criolla bumanguesa que pretende mostrar las donaciones del Ing. Hernández, como hechos ilegales, tendría que explicar por qué las astronómicas donaciones para causas sociales, que hacen personajes como Bill Gates o Warren Buffett son exaltadas entre ciudadanos ilustres en Estados Unidos, mientas aquí se les persigue.  Barbaridades del capitalismo corrupto.

Y recordar que esto ocurre en nuestro país, donde los regalos sueltos  manchados de sangre, entre ellos de canchas de fútbol, del narcoterrorista Pablo Escobar, en Medellín, recibieron la santísima bendición del padre Rafael García Herreros, frente a la alta sociedad y la clase política que asentía, mientras la gente aterrada y victimizada quedó muchas noches temblando y llorando en la oscuridad.

Bucaramanga, 2 de mayo de 2014


La siguiente es la nota de denuncia del Ing. Rodolfo Hernández, del inusual corte de luz de las canchas de fútbol.


    Nota enviada al Comité de Deportes del barrio La Esperanza III.


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